domingo, marzo 14

Yo sé que siempre hay salida,
pero saber que todo irá mejor
no quita que me sienta hecho una porquería.
Pasan los años, los proyectos, los sueños.
¿Recuerdas cómo querías ser cuando eras pequeño?
Crecer es darse cuenta
de que la vida no es como quisieras que fuera.
Todo es mucho más complejo.
Responsabilidades, luchas, deberes.
Sonreír cuando no te apetece.
Mentir para no hacer daño a la gente que quieres.
Fingir cuando perfectamente sabes que te mienten.
¿Merece la pena hacer lo que se supone que debes
más veces de lo que realmente quieres?

No hay comentarios:

Publicar un comentario