martes, enero 11

No estamos conformes con nada de lo que nos pasa. Si estamos solos, queremos estar con alguien. Si estamos con alguien, no vemos la hora de estar solos. Así como también si estamos bien y eso dura mucho tiempo, nos preocupa que eso dure tanto y no solo lo disfrutamos; y cuando estamos mal, no vemos la hora de estar bien, de que todo lo malo tenga un fin. ¿Cuantas son las veces que quisimos volver el tiempo atrás? El tiempo pasó, cambiemos el futuro.
Pero, como con todas las cosas siempre hay un pero, hay veces en que cambiamos muchas veces y no encontramos un resultado positivo. Ese es mi caso, cambie todo lo que creí necesario y también más pero sigo sin lograr un resultado positivo; tampoco puedo ver el lado positivo a lo negativo. Dicen que hay que aprender a mirar, pero yo miro y miro y nada. Me levanto de las caídas, no estoy en el suelo. Si algo me salió mal, sigo y busco por otro lado, pero no pasa nada. Todo sigue igual y es esa manera en la que no quiero que siga.
Deseo con el alma que algunas cosas cambien y no solo lo pienso, intento hacer cosas para que eso pase, pero ninguna es la correcta y ya no se como es que se hace. ¿Por qué a pesar de levantarme de las caídas nada es como espero?

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