miércoles, agosto 17

Estoy teniendo momentos de mucha suerte inesperados. Mañana tengo dos examenes de los cuales para uno ni agarre los apuntes y para el otro vengo estudiando hace tiempo. Hoy fui asesinada por una profesora con dos hojas y un montón de cálculos. Que mal que me fue en el examen de hoy por favor.
Tuve tantos cambios de humor que ya no se distinguir mi buen de mi mal humor. Pero hay algo que cambie, estoy hablando cuando me molesta algo y siento que bueno, por lo menos yo me siento mejor. Me gusta esto. Estoy viendo algunas cosas desde otro punto de vista, creo que por fin entre en la etapa de maduración. Me estoy sintiendo bien conmigo misma y si hay algo que me hace sentir mal trato de pensarlo y hablarlo, algo que no se me hubiera ocurrido antes.
Hoy estaba muy alterada por el examen en el que finalmente me fue mal y un amigo me dijo:
"¿Sábes que va a pasar? Vas a dar el examen y te va a ir mal y cuando te den la nota te vas a dar cuenta que te sacaste un uno y vas a mirar la hoja, te vas a poner mal por unos minutos y después te vas a olvidar, porque eso no tiene importancia"
Y es ahí que entendí que era verdad. Aunque Señora extremo ya no estudio para la prueba de mañana.
Mi celular murió lenta y dolorosamente, no me llegan los mensajes ni los llamados ni puedo mandar pero todavía lo sigo usando como mp3.
Bueno, creo que nada, volví un poco a la normalidad y que estoy bien. Tengo que bañarme y leer algo de los apuntes. Mañana voy con el colegio a Técnopolis, espero que sea divertido o didáctico por lo menos.

Cuidense del frío.

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