lunes, noviembre 14

Entre apuntes de economía, números de particular y materias en diciembre con pocas expectativas de aprobar, me puse a pensar, ya estamos a fin de año, es inevitable. No fue un gran descubrimiento a simple vista, pero si lo analizamos puede que si sea un gran descubrimiento. 
Este año definitivamente en casi partes inexistentes fue bueno (a diferencia del anterior que a fin de año me sentía en paz conmigo, con ganas de enfrentarme a lo que sea) pero esas partes diminutas de lo que yo considero felicidad fueron los mejores momentos que se que jamás voy a volver a repetir.
Tantas cosas quise que cambien, pocas fueron las que me propuse hacerlo de una vez. Para mi siempre hubo una excusa: "Cuando estén mejor las cosas" "Tengo que pensarlo mejor" y así infinidad de excusas para no hacerlo y es ahora después de dejar pasar todo este tiempo que me di cuenta que en ese momento era el momento, no había que esperar, era ahí y nada más que ahí.
Y ahora vuelvo a usar la misma excusa "Estoy sobrepasada de cosas, no es el momento", pero esta vez me estoy dando cuenta a tiempo y no voy a dejar pasar esta oportunidad que se me presenta de buscarle el fin a todo eso que me hizo y hace mal. 
Muchas veces sentí que no era capaz de poder terminar algo. Lo que sea, desde estudiar, terminar un trabajo práctico, relaciones, etapas. Y ahora que lo pude solucionar, lo que no me animo es a empezar nuevas etapas, siento ese miedo que te paraliza, ese que te hace pensar una y mil veces cada paso que vas a dar y cada consecuencia que podes llegar a sufrir. Me volví una especie de calculadora que no quiere equivocarse, no otra vez.
Sinceramente, no veo un futuro en donde vea el cartel: Todo va a estar bien, pero si no es ahora ¿Cuando va a ser? Creo en que voy a poder con las materias, creo que voy a poder salir adelante con todo lo que me proponga. Ya no voy a esperar a sentirme segura porque esperar eso, es como esperar que alguna vez se lo cumpla la profecía del fin del mundo. 
Creo tener el apoyo de la personas que más importan, esas que se que van a estar. Si bien, todavía hay cosas que me afectan más de lo normal, no voy a dejar que me tire abajo porque se que después de todo esto, voy a aprender. 




Un saludito a mi novio, que lee mi blog. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario