- Estas exagerando.
- Entonces, porque aceptaste todo y ahora de la nada me decís que no.
- ¿Vos pensabas en que al primer llamado iba a salir corriendo?
- Lo hiciste.
- Si tu intento es arreglar las cosas, estas equivocándote en lo que me decís.
- Pero es que decís que todo esta mal con él, que te apuraste en ponerte de novia, que pensaste que lo conocías pero que cambio y así un montón de cosas, que...
- Y vos me dijiste exactamente lo mismo de ella. Nunca la tome en serio, me canso..
- ¿Esto es un tiremos lo peor del otro?
- A lo que voy es que si bien apareciste en un momento en donde todo esta mal con él y cualquier cosa me hace salir corriendo, no lo hice para estar con vos, quiero llevarme bien con vos pero nada más.
- Sos una histerica.
- Y vos un mentiroso.
- ¿Otra vez con lo mismo de siempre?
- No, pero me duele que me digas así.
- Bueno, perdóname.
- Yo quiero seguir contando con vos, me sirve. Me siento contenida, cosa que no pasa últimamente en mi vida, pasan todos como si no pasara nada. Y vos viniste, me diste un par de gritos, unos abrazos y me diste seguridad, ni las personas más cercanas a mi hicieron eso.
- Sabes que siempre vas a contar conmigo, eso nunca va a cambiar. Es difícil separarse de vos, créeme.
- Se me vienen a la mente miles de palos, pero no quiero que te enojes.
Y ellos siguieron caminando. Volvió a reír, volvió a sentirse bien. Sintió que todo iba a salir bien y que nada podía tirarla abajo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario