sábado, octubre 9

- Acordate que no te quiero ver mal, ¿entendes?
- Sí, perdón si te trate mal pero estaba tan alterada.
- No te quiero ver mal.
Esa fue una parte de las varias conversaciones que tuve con él. Cuando busco escapar de él, es cuando aparece. Mientras lloraba en unos de los pasillos él vino a verme. No me había visto nadie mal, pero él si y con toda la bronca que tenía dentro mio le grite para que se alejara pero en realidad no quería que eso pasara, todavía no entiendo porque lo aleje de esa manera.
Cuando entrabamos a la tarde al colegio, lo vi abrazado a una chica, muy abrazados para mi gusto y muy seguido los veo juntos. Los celos empezaron a salir a la luz, me dio mucha bronca verlo con ella, creo que sintió mi mirada carcomiendole la cabeza. Estaba muy enojada sin motivo (porque en definitiva no era a mi quien estaba dañando, sino a su nueva compañía), me fui corriendo prácticamente hasta la escalera y veo que viene corriendo y me grita, yo no frene y seguí caminando, él volvió a gritarme:
- ¿Qué queres? - Le dije con bronca.
- Que mal humor que tenes, te vengo a traer buena onda.
- Ah. Bueno. Gracias.
- Que rápido que seguís cambiando de humor.
- Si, viste. Llego tarde - Me di vuelta para irme y él me agarro el brazo:
- Espera, ¿Qué te pasa?
- ¿A mi? Nada.
- No se nota.
- Bueno, no puedo hacer nada. Solo te doy un consejo: Si te ve tu novia como te vi yo con ella (señalando a la chica que estaba abrazado) se va a enojar mucho, no creo que le guste.
- ¿Qué viste?
- No sé, vos sabrás. Me tengo que ir.
- Hace lo que quieras.
Me fui a clase pensando en que no tuve que haber dicho eso. Otra vez mis impulsos me llevaron a hacer cosas de las que después me arrepentí.
Eran las cinco, justo la hora en que él sale del colegio. Cuando vi que salían todos sus compañeros, no quería cruzarlo, entonces hice tiempo en otro lado, hasta que vi que ya no salia nadie, pase por la puerta del colegio segura de que no lo iba a ver y justo sale él, que me vio y me dijo:
- ¿Venis a buscar a tu novio?
- Si pero veo que no sale a esta hora, vos anda corriendo a buscarla que te debe estar esperando (termine de decir eso y me odie por no saber controlar lo que digo)
- Ya te dije, esta de viaje.
- Hace como dos meses que me venis diciendo eso. Supongo que algún día va a volver.
- No, hace dos meses no. La semana pasada se fue.
- Pobre tu cabeza, ¿Cómo aguanta los cuernos? (otra vez me odie por no callarme)
- Si lo hace, me lo merezco.
Tantas ideas se me vinieron a la mente, pero después de no saber controlarme, esta vez no dije nada.
- ¿Me abrazas? - Me dijo con esa voz tierna.
- No te lo mereces- Por dentro me moría por abrazarlo.
Se fue para atrás como para irse, hizo dos pasos, vino corriendo y me abrazo. Me quede sin reaccionar por un tiempo, hasta que también lo abrace. Él dijo:
- A vos nunca te hice ni te haría cornuda, tampoco me importa si me abrazas o no, quiero quedarme así.
- ¿A ella si se lo harías? No te lo mereces a este abrazo, estas jugando conmigo.
- No puedo jugar con vos.
Hubo un silencio muy largo, por la mente se me venían muchos recuerdos. Todo lo que viví con él, lo que no también. Nos soltamos muy lentamente y casi sin decir nada, me fui a buscar a mi amiga que la había dejado en la estación de servicio. Llegue y me quede callada mirando por la ventana del lugar, compre un jugo y seguí callada mirando mi celular, hasta que de la nada, siento que golpean el vidrio, miro y era él. Si era él que apareció de la nada. Lo miro y me pide para salir afuera, lo iba a hacer pero no, le hice señas para que entrara y entro al lugar. Saludo a mi amiga y estuvo con nosotras media hora, contando sus cosas, haciendo chistes, riéndose e imitando lo que hacia. Todo eso me hizo acordarme a cuando estaba con él, no podía dejar de mirarlo cuando hablaba, me hizo reír y mucho.
Sé que ahora las cosas van a cambiar, su novia o como él la llame, habrá vuelto y él va a dejar de hablarme, pero este ultimo día compenso todo lo mal que la pase durante la semana. Aunque termino y es probable que no me hable más, me gusto que me viera cuando nadie me vio, que me escuchara, que se preocupara.

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