Tengo una queja

¿Por qué tuve que esperar hasta perderte para sentir que cada momento con vos es único? Ahora los pocos momentos que logro robarte, los guardo como si fueran los últimos (aunque así es, porque se que no se van a volver a repetir). Me acuerdo de cada palabra que me decís, de cada gesto que haces, de cada lugar en el que te encuentro, de cada mirada, de cada persona que pasa por nuestro alrededor, prácticamente de todo. Siento bronca contra mi, por reaccionar tan tarde. Por no saber cuidarte, por no saber amarte. Hoy perdimos lo que fuimos, pero sin embargo ninguno de los dos puede olvidarse del amor que siente por el otro, eso no se perdió. No estamos juntos, pero nos seguimos amando y se vuelve todo tan confuso. Te extraño, te amo para siempre. Ya lo sabes, porque pude guardarme el orgullo, solo por vos para decírtelo. No quiero llenarte más de problemas, de verdad quiero que seas feliz, aunque sea sin mí.