Si quiero un cambio, tengo que empezar por mí. Basta de mariconear por soledades sin hacer nada al respecto.

Hay muchas ocasiones en donde me digo a mi misma: La puta madre, cague. En estos momentos esta pasando eso. Sabes como ya fue, ¿no?

- Esto es una venganza que querías hacer ¿no? ¿Te aguantaste todo este tiempo para que terminemos así?

- Estas exagerando. 

- Entonces, porque aceptaste todo y ahora de la nada me decís que no. 

- ¿Vos pensabas en que al primer llamado iba a salir corriendo?

- Lo hiciste. 

- Si tu intento es arreglar las cosas, estas equivocándote en lo que me decís. 

- Pero es que decís que todo esta mal con él, que te apuraste en ponerte de novia, que pensaste que lo conocías pero que cambio y así un montón de cosas, que...

- Y vos me dijiste exactamente lo mismo de ella. Nunca la tome en serio, me canso..

- ¿Esto es un tiremos lo peor del otro?

- A lo que voy es que si bien apareciste en un momento en donde todo esta mal con él y cualquier cosa me hace salir corriendo, no lo hice para estar con vos, quiero llevarme bien con vos pero nada más. 

- Sos una histerica. 

- Y vos un mentiroso.

- ¿Otra vez con lo mismo de siempre? 

- No, pero me duele que me digas así. 

- Bueno, perdóname. 

- Yo quiero seguir contando con vos, me sirve. Me siento contenida, cosa que no pasa últimamente en mi vida, pasan todos como si no pasara nada. Y vos viniste, me diste un par de gritos, unos abrazos y me diste seguridad, ni las personas más cercanas a mi hicieron eso. 

- Sabes que siempre vas a contar conmigo, eso nunca va a cambiar. Es difícil separarse de vos, créeme. 

- Se me vienen a la mente miles de palos, pero no quiero que te enojes. 

Y ellos siguieron caminando. Volvió a reír, volvió a sentirse bien. Sintió que todo iba a salir bien y que nada podía tirarla abajo. 

Entre apuntes de economía, números de particular y materias en diciembre con pocas expectativas de aprobar, me puse a pensar, ya estamos a fin de año, es inevitable. No fue un gran descubrimiento a simple vista, pero si lo analizamos puede que si sea un gran descubrimiento. 
Este año definitivamente en casi partes inexistentes fue bueno (a diferencia del anterior que a fin de año me sentía en paz conmigo, con ganas de enfrentarme a lo que sea) pero esas partes diminutas de lo que yo considero felicidad fueron los mejores momentos que se que jamás voy a volver a repetir.
Tantas cosas quise que cambien, pocas fueron las que me propuse hacerlo de una vez. Para mi siempre hubo una excusa: "Cuando estén mejor las cosas" "Tengo que pensarlo mejor" y así infinidad de excusas para no hacerlo y es ahora después de dejar pasar todo este tiempo que me di cuenta que en ese momento era el momento, no había que esperar, era ahí y nada más que ahí.
Y ahora vuelvo a usar la misma excusa "Estoy sobrepasada de cosas, no es el momento", pero esta vez me estoy dando cuenta a tiempo y no voy a dejar pasar esta oportunidad que se me presenta de buscarle el fin a todo eso que me hizo y hace mal. 
Muchas veces sentí que no era capaz de poder terminar algo. Lo que sea, desde estudiar, terminar un trabajo práctico, relaciones, etapas. Y ahora que lo pude solucionar, lo que no me animo es a empezar nuevas etapas, siento ese miedo que te paraliza, ese que te hace pensar una y mil veces cada paso que vas a dar y cada consecuencia que podes llegar a sufrir. Me volví una especie de calculadora que no quiere equivocarse, no otra vez.
Sinceramente, no veo un futuro en donde vea el cartel: Todo va a estar bien, pero si no es ahora ¿Cuando va a ser? Creo en que voy a poder con las materias, creo que voy a poder salir adelante con todo lo que me proponga. Ya no voy a esperar a sentirme segura porque esperar eso, es como esperar que alguna vez se lo cumpla la profecía del fin del mundo. 
Creo tener el apoyo de la personas que más importan, esas que se que van a estar. Si bien, todavía hay cosas que me afectan más de lo normal, no voy a dejar que me tire abajo porque se que después de todo esto, voy a aprender. 




Un saludito a mi novio, que lee mi blog. 

Fue el fin del mundo y yo no tuve tiempo para depilarme para esta ocasión especial. Fin del mundo, igual no eras tan especial para mi.

Hoy todo, pero todo me salio mal. No pude hacer nada bien. Después de esos días de gloria. hoy todo se me volvió en contra. Primero parece ser que me pico algo en el ojo algún bicho que puede incluir: araña, rata, cucaracha, mi ex (estoy bardera, lo adelanto) y tenia hinchado el ojo como si me hubieran golpeado porque alguno me escucho discriminarlo. Busque a mi mamá desesperada y su respuesta fue tan compleja como cuando me responde un mensaje: Ok. Bueno, no fue así pero me dijo, ya se te va a ir.Me hace acordar a un grupo que dice -Mamá estoy embarazada. Respuesta 1: Ok. Las respuestas de mi vieja serían además de esa, las siguientes:Respuesta 2: Avísame cuando llegues. Respuesta 3: No vengas sola. Esas son sus respuestas para todo.

Saliendo de mi tema de salud, mal no me vendría tener una sesión con la psicologa que dure ocho horas mínimo. Tengo problemitas. Espera, me acabo de dar cuenta que no terminaron mis problemas de salud, tengo un dolor de cabeza que no se me va. Dos días vengo así. El stress escolar.

Y hablando de lo escolar, fue uno de mis peores días. Nada bien me salió. Tres pruebas desaprobadas, de la cuales estudie. Si, estudie! Lo que diga para no sentirme tan ignorante, es otra cosa. Me frustro tanto este día, que me deprimió. Quise mentalizarme en que "no es la muerte de nadie" pero no me sirvió, y cuando más me lo repetían más ganes de irme a la mierda tenía. Y todos mis sueños se desvanecian, bah en realidad me los retrasan pero nada más.

Lo bueno de estos momentos en que no me importa nada y me libero puteando por twitter. No tengo gente demasiado cercana que tenga, entonces si sos mi enemigo nunca te hagas un twitter. (Maldad pura, lo se)

Me voy, todavía tengo que bañarme y repasar ingles, materia que nunca voy a entender. Espero que mañana sea un día estable, o por lo menos dejar de estar dolorida y/o despechada. Los dos no pido pero es dolor de cabeza y panza o despecho, no puedo con todo.