sábado, diciembre 24

Hoy ya es nochebuena, que rápido se paso el tiempo. El primer recuerdo que se me viene a la mente es uno del mes de febrero, caminando por Palermo sin problema alguno y ahora falta tan poco para que empiece otro año, mucho menos tiempo para que este sentada en la mesa familiar, comiendo la comida que se hace todos los años, escuchando las mismas historias de familiares que solo vi una sola vez en mi vida. 
Las cenas de las fiestas en mi casa son siempre iguales, cenamos tan temprano que la espera a las doce se hace eterna, ya no sabes de que más se puede hablar y cuando por fin el reloj marco las doce no sabemos para donde ir, si brindar, si decir algo, ¿cuando se abren los regalos? esperamos? o vamos corriendo? 
Después de la emoción de los regalos, el brindis, el abuelo que se durmió, queda un silencio que te invita a que te retires porque ya es la una de la mañana y es una de las pocas veces que están despiertos es para esas fechas, no podes pedir que aguanten un poco más. Y así es como vuelvo a mi casa, y me pongo a ordenar lo que me regalaron, o a pensar en que voy a gastar. El gasto siempre esta presente en mi vida. 
Puede sonar muy aburrido, muy quejosa pero se que no estaría cómoda en otro lugar, porque es lo que me acompaño todos estos años y es lo que en el fondo me gusta. 


Les dejo un vídeo para la ocasión: 

No hay comentarios:

Publicar un comentario